La brecha entre educación y trabajo es cada vez mayor. ¿Por qué los espacios de formación no contemplan lo que buscan las empresas en la praxis diaria? ¿Cómo se relaciona esto con la “falta de talentos” en Argentina? Te lo contamos en esta nota.
Dos mundos aparte: ¿el sistema educativo nos prepara para el mundo laboral actual?
Hoy existe una brecha entre educación y trabajo muy marcada que impacta profundamente en la búsqueda y captación de nuevos y mejores talentos en las empresas.
Los estudios e investigaciones recientes hacen hincapié en las competencias y habilidades demandadas en la actualidad. Es el caso de los datos arrojados por un estudio de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT), donde el 70% de los profesionales entrevistados mencionó un déficit entre la calidad de los contenidos universitarios y las expectativas modernas de las empresas.
Esta nueva realidad se produce por un problema que urge resolver: hoy los egresados universitarios salen a trabajar a un mercado que les exige conocimientos del futuro. El resultado es una enorme brecha entre educación y trabajo .
Pero ¿dónde radica la gran diferencia entre educación y trabajo? En el mundo, las empresas demandan conocimientos ligados a las carreras STEM (iniciales en inglés de los ámbitos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) , con lo cual, quienes egresan de distintas ingenierías se convierten en los talentos más buscados.
Contar con habilidades en tecnología, ciencia de datos, pero también con conocimientos en marketing o comunicación, entre otras capacidades relacionadas con los nuevos desarrollos tecnológicos, permite a las personas hallar rápidamente el trabajo que desean.
Este diagnóstico vinculado a la falta de talentos que hoy mencionan múltiples expertos del tema no solo es un enorme reto a nivel educativo, sino también para las empresas que necesitan de nuevas habilidades entre sus trabajadores.
Se debe diseñar un nuevo sistema de formación universitaria que pueda alinearse y trabajar conjuntamente con aquello que se precisa para alcanzar un óptimo desarrollo de las empresas, de los profesionales y de la economía argentina.
Se trata de un desafío enorme porque implica entender que la educación está en crisis y que un cambio de paradigma en la formación es inminente. La formación tradicional ha quedado obsoleta para un mercado que se modifica de manera ágil y contínua, y para personas que buscan cada vez más libertad en su cotidianidad laboral.
Escasez de talentos: la brecha de habilidades y demandas que separa a las empresas de sus candidatos
En Latinoamérica y en el mundo se está viviendo una situación sin precedentes relacionada con una brecha entre educación y trabajo que hace tambalear a más de una empresa. Existe una gran multiplicidad de empleos para los cuales no se hallan profesionales idóneos.
Esto tiene que ver con las soft skills y las habilidades que hoy requieren las empresas, y también con las demandas de los trabajadores que se han modificado con la pandemia, donde existen requisitos clave a la hora de elegir un lugar donde trabajar.
Claramente, la educación es el factor determinante en la distancia entre las habilidades que requieren hoy las organizaciones y las capacidades que poseen los colaboradores, en un contexto donde la escasez de talentos se posiciona como un problema.
Esto significa que las empresas no cuentan con el personal adecuado para cubrir sus puestos de trabajo, ya que una parte importante de la población no posee las skills demandadas.
¿Cuáles son esas skills? Debemos comprender que, actualmente, los puestos laborales involucran equipos con una multiplicidad de disciplinas que requieren habilidades muy desarrolladas.
La comunicación sofisticada, la resolución de problemas complejos, el empleo de datos para analizar situaciones, la investigación profunda del mercado, son algunas de las tantas habilidades que marcan la agenda de las empresas actuales.
Aquellas universidades que enfatizan en sus planes de estudio estas skills preparan mejor a los estudiantes, permitiendo que accedan de manera rápida a trabajos bien remunerados y con grandes posibilidades de crecimiento.
Ahora bien, la falta de talento no solo se vincula a esta escasez de capacidades y habilidades. También debemos destacar el lugar que hoy exigen los talentos al momento de sumarse a una empresa.
Recordemos que, en tiempos postpandémicos, los trabajadores se han vuelto más exigentes, solicitando mayor libertad y beneficios a las empresas. Esto también complica la captación y retención de talentos.
¿Que pueden hacer las empresas para achicar la brecha entre educación y trabajo?
En un contexto donde existe una gran brecha entre educación y trabajo, las organizaciones pueden hacer mucho para achicar esta diferenciación y llegar a los talentos que necesitan para cubrir sus puestos de trabajo.
La gran protagonista es la formación interna. Capacitar a los nuevos trabajadores en las habilidades y capacidades necesarias para ocupar un puesto laboral es una salida a la falta de talentos y un plus que podemos ofrecer a las personas para atraerlas hacia la empresa.
Los beneficios extra también son una gran alternativa para captar a quien es el candidato indicado para cubrir la vacante: días libres, trabajo remoto o híbrido, ambientes laborales inclusivos y sustentables, capacitaciones específicas, cupones o descuentos en diferentes sitios, entre otros.
No debemos olvidar que los trabajadores modernos buscan vivir experiencias. El trabajo también debe ser un espacio donde la experiencia sea la gran protagonista.
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