En toda organización, los colaboradores son el verdadero motor, y la selección de personal es el primer paso para determinar el éxito y el futuro del negocio. Una mala contratación puede tener un costo altísimo, haciendo tambalear a la empresa. Aunque acertar siempre es un desafío, la calidad del proceso de reclutamiento y selección es la clave para transitar el camino correcto.
Desde pequeñas startups hasta grandes corporaciones, todos pueden cometer errores que impactan en la calidad de sus equipos. Por eso, la forma en la que se lleva a cabo el proceso de reclutamiento debe tener como objetivo maximizar los aciertos y minimizar los errores, reduciendo el "error de selección".
Hay dos tipos de errores comunes en la contratación:
- Error tipo I: ocurre cuando se contrata a un candidato que, en realidad, no era apto para el puesto. Esto resulta en un bajo rendimiento o en el abandono del empleado poco después, generando el clásico "error de selección".
- Error tipo II: sucede cuando se rechaza a un candidato que habría sido excelente para el rol. En este caso, la empresa pierde la oportunidad de sumar un gran talento al equipo.
En el siguiente artículo exploramos por qué surgen estos errores y la importancia de aplicar buenas prácticas en la selección de personal; también analizamos cómo definir criterios claros y realizar un seguimiento adecuado para que cada nueva incorporación se ajuste a la cultura de la organización.
¿Por qué ocurren errores en la selección de personal?
Si en una empresa en pleno crecimiento se necesita sumar muchos talentos rápidamente, en la vorágine es fácil caer en trampas comunes. Uno de los errores más frecuentes es no definir claramente qué se busca. Sin un mapa detallado con las habilidades, experiencia y aptitudes —tanto técnicas como blandas— que se necesitan, es muy probable que los perfiles buscados no encajen. La prisa a menudo lleva a descuidar el proceso de evaluación. Saltarse entrevistas, pruebas de habilidades o la verificación de referencias para cubrir vacantes rápido, es un atajo que muchas veces termina en contrataciones de baja calidad o en falta de adaptación a la cultura del equipo.
Ignorar cómo el candidato vive la experiencia del proceso de selección o candidate experience, también es un desacierto. Si el primer contacto con la empresa no es positivo o si no se siente identificado con los valores organizacionales, es probable que su paso por la compañía sea de corto plazo.
Una vez que un nuevo talento se incorpora, muchas empresas no planifican bien el proceso de integración, lo que puede desconcertar a los recién llegados y afectar la productividad de todo el equipo. Finalmente, es un error no aprender de los fallos anteriores. Si no se analiza qué salió mal en contrataciones previas, o no cuenta con indicadores para medir y ajustar procesos, es probable que posteriormente también se repitan estos errores.
La importancia de aplicar buenas prácticas en la selección de personal
Implementar buenas prácticas en la selección de personal no solo atrae a los mejores talentos, sino que también posiciona a tu organización como una marca empleadora de referencia. A continuación, te presentamos 5 estrategias clave para lograrlo:
Definir los criterios de selección
La falta de una definición clara del perfil deseado es una de las fallas más habituales. A veces, las descripciones de puesto pueden ser muy vagas y atraer a candidatos poco idóneos, o tan estrictas que descartan talentos valiosos. Para evitar este error, es crucial que RRHH y los líderes de equipo colaboren para establecer con precisión las competencias y requisitos esenciales del puesto, sin descuidar las habilidades técnicas y blandas.
Realizar el seguimiento adecuado
Un error que perjudica tanto a empresas como a candidatos es la falta de seguimiento adecuado durante el proceso de selección. Muchos selectores no comunican el estado de las postulaciones, generando frustración y dañando la reputación de la empresa. Además, no brindar retroalimentación a los candidatos rechazados les niega información valiosa de la que pueden aprender.
Garantizar un plan de seguimiento y ofrecer feedback constructivo no solo mejora la experiencia del candidato, sino que también fortalece la imagen de la empresa en el mercado laboral.
No descuidar las habilidades blandas
Suele ser más sencillo enfocarse solo en las habilidades duras de un candidato, o su capacidad técnica para resolver el trabajo. Pero esto representa solo una parte del panorama. La otra mitad, igualmente crucial, son las habilidades blandas: esas cualidades no técnicas que facilitan la colaboración y crean un ambiente positivo de trabajo. Aspectos como la buena comunicación, el trabajo en equipo, la actitud y la sensibilidad cultural.
Para esto, es importante no ignorar las señales de alerta: impuntualidad, o quejas sobre empleos anteriores, brindan pistas sobre el perfil del candidato. La presión por cubrir puestos no debe hacer pasar por alto estos indicadores, con el riesgo de contratar a alguien que, a pesar de su talento técnico, genere problemas en el equipo.
Tener en cuenta el fit cultural
Un candidato con la experiencia perfecta puede no ser el ideal si sus valores o estilo de trabajo no encajan con los de la organización. Esto, a menudo, puede llevar a una baja motivación y falta de integración con el equipo. Para evitarlo, es clave incluir preguntas en la entrevista sobre sus expectativas y forma de trabajar que aseguren una buena integración cultural.
Planificar el onboarding
Un error común es no contar con un plan estructurado para el onboarding o integración de los nuevos colaboradores. Sin una estrategia clara que los guíe y les brinde el apoyo necesario, la adaptación se puede volver difícil e impactar directamente en la productividad de los nuevos miembros. Planificar el onboarding es clave para asegurar una transición fluida y maximizar el potencial de cada nueva incorporación desde el primer día.
En Bayton, entendemos que tu equipo es tu mayor activo. Por eso, aplicamos buenas prácticas en cada etapa del proceso de selección, asegurando que encuentres a los candidatos ideales para tu empresa. Así, evitamos errores costosos por rotación, que pueden frenar tu operatividad, garantizando que cada contratación impulse el éxito y el futuro de tu organización.
¡Estamos para ayudarte! Charlemos