La multiculturalidad es inherente al contexto de la globalización. En esta maquinaria global no basta con aceptar las diferencias culturales. La expansión de los mercados y de las organizaciones se enfrenta con situaciones nuevas, caracterizadas especialmente por factores y filtros culturales que llevan a la necesidad de conocer y entender las diferencias entre culturas.
Los entornos multiculturales conducen a los líderes de las organizaciones a hacerse nuevas preguntas. Muchas empresas transitan un camino para clarificar su propia cultura y adaptarse a los cambios sociales y económicos propios que impone la globalización. La heterogeneidad está instaurada en la sociedad y en el mercado de trabajo y es la expresión misma de la diversidad. De ahí que la globalización nos ponga por delante nuevos conceptos sobre liderazgo y multiculturalidad en empresas.
Liderazgo y multiculturalidad
Hoy en día la diversidad cultural y el pluralismo no nos resultan tan ajenos porque las raíces históricas, las migraciones y los cambios socioculturales de las organizaciones hacen que la multiculturalidad sea una experiencia más cercana. Sin embargo, aunque esta diversidad cultural convive con nosotros, confrontar con otras culturas no suele ser tan sencillo, ya que se pone en juego nuestra identidad personal y de grupo.
De acuerdo con la opinión de Graciela Vinocur, gerente de consultoría de B Professional de Bayton, «las personas en general vemos las cosas a través de los filtros de nuestra propia cultura y tendemos a creer que la forma de hacer las cosas que hemos aprendido es la forma natural de hacerlas. Son creencias en las que nos apoyamos para desenvolvernos en una sociedad. Si no somos conscientes de esto, estas creencias pueden convertirse en prejuicios frente a lo diferente».
Entre las competencias que deben desarrollar los líderes, las competencias interculturales son las herramientas para entender y comprender cómo gestionar la multiculturalidad, evaluar y tomar las decisiones con la apreciación de las diferencias culturales, la objetividad, la comunicación, el lenguaje común, la gestión de objetivos, la flexibilidad, la adaptación al cambio y la motivación de los equipos de trabajo.
En las empresas y las organizaciones, gestionar la multiculturalidad es parte del proceso de liderazgo. A través de este proceso, los líderes son las personas que aplican métodos, valores, aptitudes y conocimientos para mejorar la eficiencia y la coherencia de las empresas. En el contexto de organizaciones, esta gestión se vuelve una competencia fundamental que influye no solo en la productividad o la rentabilidad, sino en el valor que se aporta a la organización. Es en este valor donde residen la diversidad y su gestión.
Destrezas para liderar equipos multiculturales
La complejidad que podemos reconocer en los contextos de globalización hace necesaria una capacidad crítica fundamental entre los valores de liderazgo que debe considerar los desafíos que presenta la convergencia de culturas dentro de una empresa. Los líderes deben buscar dinámicas que incorporen las diferencias culturales entre los equipos de trabajo para continuar aprendiendo y enriqueciendo la perspectiva multicultural de la empresa.
La pregunta que surge es cómo se crean los líderes, más aún cuando hablamos de liderazgo intercultural. Hay una formación continua detrás de un líder, cuyos valores y ética son inseparables de su función dentro de la cultura de la empresa. Se ponen de manifiesto sus capacidades de interacción y reflexión. Su formación es esencial para constituir y construir equipos multiculturales. Repasemos algunas destrezas de liderazgo para gestionar estos equipos.
- Interpretar las diferencias claves entre culturas.
- Comprender la diversidad social y cultural como un elemento enriquecedor.
- Armonizar las gestiones interculturales.
- Garantizar la no discriminación de ningún tipo.
- Entender la diversidad de las personas como un beneficio para las empresas.
- Hablar un lenguaje común.
- Mejorar los estándares de comunicación.
Ventajas de gestionar la multiculturalidad
Las fronteras de las empresas se extienden mucho más allá de los límites de los países, tanto para hacer negocios como para incorporar equipos de trabajo de diversas culturas. El crecimiento de las compañías debe ir acompañado de una gestión de recursos humanos multicultural, cuya estrategia es muchas veces la clave para el desarrollo de ese valor incorporado en la empresa que mencionamos más arriba.
Vinocur remarca que «la clave del éxito de los líderes en entornos multiculturales probablemente resida en su flexibilidad cognitiva, su inteligencia emocional, su plasticidad y apertura para respetar y aceptar lo diferente, su perspicacia para percibir los matices y las sutilezas en su interacción con otros». El liderazgo en empresas debe enfocarse con atención en el desarrollo de inteligencia cultural con el fin de que la gestión de multiculturalidad se encamine sobre rieles y sea exitosa. Un buen líder entiende de los códigos no escritos de las empresas, el comportamiento de las personas y las diversidades culturales.
El valor que aporta el liderazgo intercultural se ramifica en la eficacia de la empresa. Veamos algunas ventajas de gestión de la diversidad.
- Aumenta la creatividad.
- Enriquece el entorno de trabajo
- Mejora la comunicación interna.
- Reduce costos de rotación y demandas laborales.
- Mejora la flexibilidad de los procesos.
- Favorece la retención de talento.
- Cuida la identidad de marca.
- Abre nuevos segmentos de mercado.
- Promueve una mayor satisfacción del cliente.
- Fomenta la identificación de los empleados con los objetivos de la empresa.
Hay un principio rector y un compromiso con la sociedad en la integración positiva y global que promueven las empresas con políticas de liderazgo y multiculturalidad. En B Professional te ayudamos a planificar proactivamente en pos de esta integración.
