La jubilación marca un antes y un después en la vida de las personas. Si bien puede ser vista como una etapa de descanso y disfrute, trae consigo cambios importantes que pueden afectar el bienestar emocional. Las empresas tienen un rol fundamental en acompañar a sus colaboradores en este proceso. Descubrí cómo pueden apoyarlos en esta nota.
Quienes han pasado largos años aportando sus conocimientos y experiencia para el crecimiento de las organizaciones, ansían el momento del retiro para poder descansar y disfrutar de lo sembrado. No obstante, el impacto emocional de la jubilación es tan grande que un momento que debería ser vivido con felicidad, a menudo se convierte en una etapa difícil de atravesar.
Los cambios de rutina y el exceso de “tiempo libre” que propone esta etapa de la vida pueden perjudicar a los colaboradores que están a punto de retirarse, haciendo que se sientan disminuidos y, de alguna manera, perdidos.
¿Cómo pueden las empresas apoyarlos en esta fase? ¿Qué acciones pueden desplegar para hacer que la transición hacia la jubilación sea agradable y gratificante? Te lo contamos en esta nota.
Cuál es el impacto emocional de la jubilación en los trabajadores
Envejecer es un proceso natural que viene acompañado con cambios profundos, principalmente en términos de capacidad de adaptación, pensamientos y comportamientos.
Cuando las personas alcanzan una cierta edad y se encuentran de cara a la jubilación, además de dejar de trabajar y comenzar a percibir una retribución en función de los aportes hechos durante la vida laboral activa, se reestructura el sistema de funciones y actividades personales.
Para muchas personas esta etapa es percibida como un momento de esplendor, en el cual podrán realizar aquellas tareas que más les gustan, aprovechar el tiempo libre, viajar, dedicarse a sus familiares o amigos o apostar a proyectos propios.
En cambio, para otras personas el impacto emocional de la jubilación es negativo, ya que conciben esta fase como un cambio brusco en relación con sus ingresos y vida social. Esto provoca que tengan temor e inseguridad sobre el retiro y experimenten sentimientos de soledad, ansiedad, depresión y baja autoestima.
Cómo pueden las empresas apoyar a los colaboradores en su transición hacia el retiro
La visión sobre la jubilación no es igual en todos los colaboradores. No obstante, es innegable que el cese de actividades laborales representa un cambio profundo en la rutina. Y, como toda modificación sustancial, necesita preparación previa.
En este punto, es fundamental que las compañías acompañen a los trabajadores durante el proceso de retiro, a fin de hacer que el impacto emocional de la jubilación en sus colaboradores sea siempre positivo.
¿De qué manera pueden apoyarlos? Poniendo en marcha diferentes iniciativas.
Abrir instancias de diálogo
Los empleados que llevan muchos años trabajando pueden tener dificultades para dejar atrás la estructura de los ámbitos laborales y las relaciones en ellos construidas. Por eso, es importante que desde el sector de Recursos Humanos se creen instancias de diálogo y reflexión en las cuales ellos puedan expresar las emociones que atraviesan.
Asimismo, para apoyarlos es fundamental evaluar sus pasiones e intereses y valorar las oportunidades que presenta el retiro. La jubilación no es necesariamente el final de la vida laboral, por eso, las empresas pueden animar a los colaboradores a explorar opciones como consultoría independiente, actividades a tiempo parcial o emprendimientos.
Ofrecer programas de bienestar emocional y mentoría
El momento del retiro es emocionalmente desafiante para algunos empleados, quienes pueden experimentar sentimientos de falta de propósito, pérdida o aislamiento. Las iniciativas de bienestar emocional los ayudan a transitar este camino, animándolos a que mantengan su salud mental en buenas condiciones.
Dado que los ámbitos de trabajo son multigeneracionales, las empresas pueden organizar programas de mentorías en los cuales los colaboradores senior brinden consejos y orientación al talento junior. De esta forma, los más experimentados sentirán que su aporte es útil.
Brindar información
Comunicar los pasos a realizar para dar inicio a los trámites de retiro es una excelente estrategia para acompañar a los colaboradores y hacer que el impacto emocional de la jubilación no sea negativo.
Aunque quienes están cerca de la edad jubilatoria seguramente hayan comenzado a hacer averiguaciones, no está de más que las empresas se comprometan con ellos, brindándoles la información que necesitan.
Crear programas de desarrollo personal
Nunca es tarde para tener nuevos intereses. Para contrarrestar los sentimientos de vacío que el inminente retiro suele generar, las compañías pueden diseñar programas de desarrollo personal, como talleres, voluntariados o cursos.
Esto les dará a los seniors una nueva perspectiva, ayudándolos a reorganizar sus proyectos de vida.
Organizar eventos de reconocimiento y despedida
Nada mejor que reconocer a quienes ayudaron al progreso de una organización. Cuando llega el momento del retiro, las empresas pueden organizar eventos de despedida de los colaboradores, a fin de honrar los aportes hechos en su vida laboral.
Los regalos conmemorativos y los discursos de agradecimiento de colegas son excelentes opciones a implementar.
Hacer un seguimiento post offboarding
Finalmente, una vez que los empleados se jubilan, es conveniente que las organizaciones sigan en contacto con ellos a fin de constatar que está atravesando la transición de manera adecuada o si, en cambio, necesitan apoyo.
Para evitar que se sientan desconectados, las compañías pueden crear redes de ex trabajadores, convocarlos para programas de mentorías o bien invitarlos a los eventos corporativos.
¿Cuál creés que es la mejor forma de acompañar a los colaboradores que están por retirarse? ¿Cómo pueden las organizaciones hacer que el impacto emocional de la jubilación sea positivo? Esperamos tus comentarios.