Al pasar una situación frustrante, ambigua o desconocida, una persona puede ser prudente y no tomar riesgos, o controlar y canalizar la frustración de forma positiva, absorbiendo lo que el entorno le está mostrando o enseñando. El cambio en el mundo del trabajo es casi una constante. Ya nada permanece estable, por lo que el paradigma del mundo VICA exige innovación para tener respuestas a desafíos urgentes y ganas de desaprender para aprender. En recursos humanos, este contexto se entiende como Learning Agility, es decir, agilidad para el aprendizaje.
La adaptación al cambio y la flexibilidad son dos cualidades vinculadas con este proceso de aprendizaje y desaprendizaje. Pero ¿cómo ponemos en práctica las habilidades de learning agility? La curiosidad, el entusiasmo, las ganas de aprender, el trabajo colaborativo, la retroalimentación, la reformulación de estrategias son disparadores de la agilidad para el aprendizaje. Conozcamos más sobre learning agility y cuál es el secreto de reaprender con las oportunidades y desafíos del mundo VICA.
Pilares de learning agility
Un contexto adverso y vertiginoso, en donde reinan la ambigüedad y la incertidumbre en el mundo inherente a las empresas, aprender con agilidad se vuelve una clave para enfrentar el día a día, y más aún el futuro del trabajo. Que las organizaciones permitan la innovación, proyectada como habilidad del empleado comprometido dentro de la compañía, debe ser una competencia presente en el liderazgo ágil y en el rol de los recursos humanos.
En este proceso de learning agility, hay 4 pilares o facetas fundamentales que funcionan como disparadores de la agilidad.
Innovar
Cuando el contexto exige ser innovadores y creativos, las personas con habilidades de learning agility son capaces de desechar planes y estrategias que resultaron relevantes en otro momento. Descubrir oportunidades de desarrollar ideas requiere estar dispuestos a aprender algo nuevo, y viceversa. Estar abiertos al aprendizaje es, muchas veces, el umbral de una oportunidad de negocios.
Actuar
Se trata de aprender de la experiencia, de observar y aplicar metodologías ágiles para encarar un nuevo desafío. Anotarse en cursos personales o profesionales proporciona learnability y desarrollo de habilidades personales para destacarse no solo por el conocimiento sino también por las aptitudes propias para aprender o adaptarse y dominar con éxito tareas inéditas o proyectos complejos.
Reflexionar
Las personas con habilidades de learning agility toman las experiencias novedosas como fuente de retroalimentación. Hay un retorno de nuevas habilidades y aprendizajes que los colaboradores pueden apropiarse para aplicar conocimientos y aprender más de sus comportamientos frente a lo volátil e incierto que se presenta la economía y la empleabilidad.
Arriesgar
La mejor partida para asumir nuevos desafíos es salirse de la zona de confort y no temer a los riesgos. Arriesgarse no implica llevar las emociones a través de una montaña rusa, sino ver la oportunidad de negocios, de innovación, de gestión del cambio, y planificar la estructura de empresas ágiles sobre la base de información y capacitación continua.
De estas facetas, asumir riesgos es una de las más difíciles, por lo cual los gerentes valoran a aquellas personas abiertas a la retroalimentación, que no se encuentran tanto a la defensiva. En tanto, los compañeros de trabajo valoran a aquellas personas reflexivas dispuestas a colaborar.
¿Cuáles son las habilidades demandadas para el futuro?
Las habilidades de learning agility promueven el fortalecimiento de las empresas y las relaciones interpersonales. El entorno de complejidad y ambigüedad no es ajeno a ninguna empresa. Lo más frecuente es que el tiempo para prepararse o recuperarse sea escaso, por lo cual estas habilidades son cada vez más demandadas. Ya no se trata solo de títulos profesionales, sino de aprender de manera ágil en contextos inestables y volátiles.
Aunque es cierto que las empresas cuentan con tecnología y herramientas para controlar los embates de la economía, los atributos personales de los empleados y la tendencia de human experience definen variables como la empatía, la responsabilidad, el compromiso, la sociabilidad, el trabajo en equipo, la actitud positiva y la creatividad, entre otros, indispensables para adoptar estos pilares de learning agility que ayudan a recuperarse rápidamente y capitalizar las experiencias.
Es esencial que las empresas adopten este paradigma para capacitar. El liderazgo consciente debe dar respuestas ágiles y acertadas, cuya área de mayor impacto está en las personas. Habilidades más demandadas:
- Resolución de problemas. Tener la aptitud para enfrentarse a situaciones nuevas, trabajar bajo presión y tomar decisiones oportunas en momentos críticos.
- Creatividad. Proponer nuevas perspectivas y formas de llevar adelante una idea, haciendo los ajustes necesarios para alcanzar o mejorar el rendimiento.
- Inteligencia emocional. Comprender y gestionar nuestras emociones para interactuar con el mundo y el trabajo.
- Pensamiento crítico. Tener la disposición para analizar y entender diferentes variables durante un proyecto para gestionarlo.
- Sociabilidad y negociación. Poder relacionarse con cualquier persona de la empresa, dialogar con agentes o clientes y mejorar las conexiones colaborativas.
- Flexibilidad cognitiva. Comprometerse con nuevos esquemas de trabajo, métodos operativos o tecnologías, y tener capacidad para adaptarse al cambio.
- Diversidad cultural. Identificar las variables que enriquecen los contextos actuales de multiculturalidad y diversidad.
Existe una conexión entre el comportamiento, los sentimientos y el rendimiento. La agilidad en el aprendizaje depende, entre otras cosas, de la inteligencia emocional. Nuestras percepciones, convicciones, expectativas, reacciones físicas automáticas y formas de expresarnos jugarán un papel importante en el desempeño laboral.
La flexibilidad, la adaptabilidad, la capacidad de responder a la volatilidad de los negocios son herramientas de learning agility que hacen a tu empresa más competitiva frente a contextos inestables. Consultá con los expertos de B Strategy para gestionarlas de manera exitosa.