Así como sucede en otras áreas organizacionales, la implementación de la Metodología Agile en RRHH ayuda a optimizar la forma de trabajar, mejorando los procesos que lleva a cabo este departamento e impulsando la eficiencia.
Ahora bien, sus beneficios no terminan allí. Este enfoque también permite responder más rápidamente a las expectativas y demandas de los trabajadores, lo que redunda en una experiencia del empleado más satisfactoria.
En este artículo, te contamos en qué consiste esta metodología y por qué es beneficioso aplicarla en Recursos Humanos.
De qué se trata esta metodología
Hoy en día, las empresas necesitan ser competitivas para destacar en el mercado. Este objetivo se logra poniendo en marcha un enfoque en el cual se busque optimizar continuamente la operatoria para mejorar los resultados. Esta es la premisa sobre la cual se basa la Metodología Agile.
Este modelo, que nació en el mundo del software, impulsa la mejora continua a fin de perfeccionar el funcionamiento de los procesos, apoyándose en el análisis constante de los resultados.
Se basa en la implementación de un esquema de trabajo con plazos de entrega rápidos, con el objetivo de que las personas se centren en una tarea y no se dispersen.
De acuerdo con la metodología ágil, la clave del éxito reside en la división de las tareas entre diferentes colaboradores y grupos de trabajo. Al dividir las funciones, la carga laboral se reduce y la satisfacción de los empleados aumenta, incrementándose también su compromiso y motivación.
Los beneficios que aporta la metodología Agile en RRHH
Aplicar un enfoque ágil en los procesos que lleva adelante el departamento de Recursos Humanos implica adoptar una perspectiva y un modo de trabajo más flexible y veloz en lo que refiere a la toma de decisiones y a la ejecución de las tareas.
Cuando el sector de RRHH implementa la filosofía Agile, obtiene numerosas ventajas, tales como:
Mayor colaboración y mejor comunicación. Se potencia el trabajo en equipo, fomentando el espíritu colaborativo en pos de un objetivo en común. Además, mejora las interacciones, haciendo que sean más transparentes.
Feedback continuo. Cuando el departamento de Recursos Humanos pone en marcha un enfoque ágil, enfocado en la mejora continua de sus procesos, recibe retroalimentación permanente sobre sus iniciativas. Esto le permite desarrollar programas y estrategias cada vez más relevantes y efectivas.
Mayor adaptabilidad. Permite a los colaboradores del sector adaptarse a los cambios con facilidad, entendiéndolos como parte de un proceso de mejora.
Métricas más precisas. Este método hace hincapié en los resultados. Por eso, permite que los responsables del área puedan visualizar el impacto directo de su estrategia, midiendo el costo, el alcance y el rendimiento de cada implementación.
Impulso a la innovación. Esta filosofía ayuda a descomponer los problemas complejos en elementos básicos, a fin de poder encontrar soluciones innovadoras que optimicen los procesos. Por eso, cuando se pone en marcha en un sector transversal como el que gestiona el talento, contribuye a que la innovación se expanda al resto de los departamentos empresariales.
Cómo aplicar este enfoque en Recursos Humanos
Ahora que sabemos cuáles son los beneficios de la metodología agile, es momento de poner manos a la obra. ¿Cómo implementarla en RRHH?
Detectar cuáles son los puntos débiles
Antes de hacer cambios, es preciso analizar la realidad de cada organización. Por eso, el primer paso para ser ágiles es identificar los puntos débiles que pueden ser mejorados a través de esta filosofía.
Solo detectando las áreas de mejora será posible introducir optimizaciones, mejorar el organigrama empresarial, modificar metodologías de trabajo y planificar futuras contrataciones, incorporando perfiles que encajen en la nueva estructura.
Impulsar la flexibilidad
No se puede ser ágil sin ser flexible. Para lograr una implementación exitosa, se deben dejar atrás procesos que, si bien pueden haber funcionado en algún momento, dejaron de ser efectivos.
Desde el área de Recursos Humanos, fomentar la flexibilidad puede significar evitar la rigidez en lo que refiere a horarios, presencialidad y requisitos que no son excluyentes.
Este cambio de paradigma optimizará el clima de trabajo y hará que los colaboradores estén más motivados para resolver los desafíos laborales que se les presenten.
Fomentar el desarrollo profesional
La mejora continua es uno de los pilares de este enfoque. Por eso, para aplicar la Metodología Agile en RRHH, el departamento debe ser un estandarte de esta mentalidad.
Diseñar programas de capacitación, ofrecer beneficios que incluyan descuentos en formaciones, proporcionar apoyo a través de mentorías y tutorías son algunas de las iniciativas que hacen que los empleados sean cada vez más competentes y aumenten su productividad.
Crear un entorno de trabajo positivo
Nadie puede dar lo mejor de sí cuando el ambiente de trabajo no es favorable. Por el contrario, este tipo de escenarios dan como resultado un menor involucramiento del personal y un aumento notable en la tasa de rotación.
Entonces, para que los empleados se involucren en la puesta en marcha de este enfoque, es necesario desplegar una estrategia que contribuya a crear entornos laborales positivos. Iniciativas que fomenten la concientización, voluntariados y proyectos de team building son algunas ideas a ejecutar.
Promover la comunicación fluida y constante
La comunicación es la base de cualquier relación humana. Para que los equipos alcancen los mejores resultados y construyan un vínculo de confianza, deben poder comunicarse de manera transparente y continua.
Otra vez, el departamento de Recursos Humanos entra en el centro de la escena. Comunicar todos los cambios que se realicen en la organización —haciéndolos partícipes de estas modificaciones y explicándoles el impacto que tendrán en sus labores—, e implementar técnicas de cohesión basadas en el feedback constante, son pasos clave para favorecer las interacciones.
¿Querés aplicar la Metodología Agile en RRHH dentro de tu organización? ¡Hablemos!