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Entornos de Trabajo Multigeneracionales

Los recursos humanos están transitando cambios profundos en la estructura de las organizaciones. El liderazgo consciente y la construcción de equipos de trabajo se ven conectados a través de las neurociencias. Las buenas prácticas laborales llevan a plantearse cómo se convive en los entornos multigeneracionales y cómo se aprende a gestionarlos para enriquecer el quehacer de las empresas.

Muchas veces la gestión del cambio tiende a fracasar porque se contemplan los ejes operativos y se deja de lado la actitud o el talento de los colaboradores. En toda cultura organizativa el foco debe estar puesto en las personas que la conforman, y hoy en día el paradigma de recursos humanos indica un nuevo enfoque de la experiencia del empleado. Captar el lado humano de las empresas es una necesidad imperante para hacer frente al futuro del trabajo. Se trata de un contexto de bienestar clave para el desarrollo de la compañía.

En los entornos multigeneracionales los millennials buscan una dinámica diferente que los motive.

Las generaciones en los equipos de trabajo

Dadas las edades activas de las personas, es frecuente encontrar tres generaciones en los ambientes laborales. Estas clasificaciones surgen de estudios sociológicos y antropológicos y se usan para entender, por ejemplo, cómo reaccionan las personas ante determinado hecho o cambio cultural.

La gestión del cambio y la convivencia en entornos multigeneracionales son circunstancias diferentes, sin embargo, están unidas por un entretejido muy fino, dado que el paso de los años marca diferentes composiciones de entornos laborales, y la clave es que estos sean fuertes y sólidos para la buena salud de la empresa.

Baby Boomers: nacidos entre 1946 y 1968. El nombre viene de la explosión demográfica luego de la Segunda Guerra y las mejores condiciones de vida. Cuando eran adultos jóvenes, se involucraron en cuestiones políticas y sociales. Fueron los primeros en planear vacaciones o comprar un auto.

Generación X: nacidos entre 1969 y 1980. Han tenido una infancia analógica y vivieron épocas de cambio y revoluciones tecnológicas, sin tener un apego especial por internet. Es la generación de la democratización de las computadoras como herramienta de trabajo.

Millennials o Generación Y: nacidos entre 1981 y 1994. La transformación digital es clave en esta generación. Su ingreso al mundo del trabajo tuvo más tropezones por las crisis económicas. Tienen un carácter individualista y son impulsores de la vida sana y la conciencia global.

 

Las diferentes experiencias y perspectivas enriquecen los entornos multigeneracionales de forma activa.

Gestión del talento multigeneracional

Cada grupo generacional creció y se desarrolló en diferentes épocas, incluso está marcado por hitos históricos, hechos globales y crisis económicas. Aprenden y trabajan de modo distinto. Los baby boomers pueden ser más reflexivos en las decisiones, la generación X experimentó un salto cualitativo en educación y se topó con el cambio digital a una edad adulta y los millennials se comunican a través de las redes sociales y aprenden de tutoriales.

En el contexto de human experience, los espacios de trabajo confluyen en el desempeño de las personas y su felicidad. La gestión en entornos multigeneracionales absorbe soluciones de la gestión del talento en las empresas, de manera que debe introducir lineamientos y prácticas que favorezcan la convivencia y potencien los saberes de cada generación.

Las competencias tienen un rol activo, pero no quita que el líder se enfrente a un desafío para despertar la conciencia generalizada sobre los beneficios que se obtienen de trabajar en entornos multigeneracionales. Veamos algunos aspectos claves que ayudan a una buena convivencia.

  • Flexibilidad laboral. Algunos códigos rígidos pueden resultar normales para las generaciones mayores, pero los más jóvenes pueden necesitar o buscar otra dinámica de trabajo que concilie su vida laboral y personal para dar todo su potencial.
  • Empleados motivados. En los entornos laborales concurren muchas razones para sentirse motivados o no, más allá de las generaciones. Sin embargo, también en este aspecto el líder debe conocer la motivación que activa la productividad, la lealtad y la experiencia de cada grupo etario. Los más veteranos harán caso a una estructura que les ofrezca seguridad, los inmigrantes digitales estarán más enfocados en sus logros y los millennials pondrán el foco en la socialización.
  • Comunicación y alianza. La comunicación es una herramienta que fortalece el entorno laboral y, por otro lado, derriba resistencias que entorpecen la conexión entre las personas. Los entornos multigeneracionales son terreno fértil a la hora de armar equipos de trabajo con diferentes perspectivas y experiencias, donde cada impacto individual resulta valioso.
  • Aprendizaje a través de la experiencia. La transferencia de conocimientos beneficia tanto al mentor como al empleado joven. Se establece una relación de confianza que activa las motivaciones. Por ejemplo, algunas empresas incipientes incorporan gente grande para que aporte sus conocimientos técnicos.
  • Diferentes enfoques de liderazgo. Para comprender y liderar entornos multigeneracionales es vital estar abiertos a los atributos de cada generación, sus motivaciones, sus intereses. El contexto resulta tan variado que el líder debe ir construyendo sobre la marcha, acentuando siempre lo positivo y las diferentes experiencias que enriquecen al conjunto.

 

Claves para el nuevo futuro en la gestión del talento

El desarrollo de conocimiento y la adaptación al cambio son áreas fundamentales en la mesa de negocios y recursos humanos, con mayor urgencia en tiempos de tecnologías emergentes que generan desafíos de aprendizaje constantes. Otras palancas que atraviesan el cambio organizacional son los valores, los talentos y las necesidades de las personas. Es decir, una profundización en el sentido humano.

  • Human experience. Las empresas deben poner en la agenda el bienestar de las personas y el desarrollo profesional de los empleados.
  • Transformación digital. Aunque los beneficios son indudables, la transformación digital implica un proceso de transición y adaptación al cambio que modifica el entorno laboral.
  • Anclas de carrera. La combinación de conocimientos, habilidades y competencias es fundamental para la gestión del talento. Las anclas de carrera determinan las motivaciones de los empleados.
  • Misión del liderazgo. Ante tantos cambios de paradigmas, el nuevo liderazgo debe estar preparado para llevar adelante situaciones inesperadas y gestionar con destreza.

Bayton ofrece servicios que ayudan a las empresas a construir y gestionar entornos multigeneracionales con la mirada puesta en las personas.

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