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Trabajo líquido: ¿cómo pueden adaptarse las empresas al modelo del futuro?

La transformación tecnológica y la aceleración digital que vivimos están generando nuevas dinámicas, demandas y comportamientos dentro de los espacios laborales. El trabajo líquido es una dinámica laboral que se perfila como la tendencia indiscutible del futuro. Te invitamos a conocer de qué se trata.

¿Qué es el trabajo líquido?

El trabajo líquido es un concepto moderno que nace a partir de las reflexiones del filósofo Zygmount Bauman quien, en el año 2000, acuñó la idea de “modernidad líquida” para hablar de una sociedad digitalizada, cambiante y marcada por los vínculos virtuales.

Hoy, muchos pensadores, empresarios y CEOs hablan de este concepto para referirse al entorno laboral actual totalmente diferente al tradicional y cuyas características se han impuesto ágilmente y a nivel mundial.

Se trata de un nuevo entorno que define las relaciones laborales. Es el paso de un modelo que ha quedado obsoleto hacia otro que fue impulsado por la revolución digital y las nuevas tecnologías dando origen a estructuras y dinámicas nuevas.

Ejemplo de ello es la aceleración del teletrabajo, la ampliación del universo freelance, la contratación online, las tecnologías basadas en IA, entre otros.

En este escenario de cambios, la flexibilidad se ha convertido en una máxima. Cada vez más talentos y empresas buscan impulsar espacios de trabajo flexibles que permitan equilibrar la vida laboral y personal.

El trabajo líquido define un modelo laboral con características particulares: 

  • La oficina o el lugar de trabajo es dinámico y se mueve con el trabajador, sin importar dónde se encuentre. Es decir, se abandona la obligación de la presencialidad física, ya que los empleados pueden realizar sus funciones desde cualquier espacio geográfico.
  • Los horarios son flexibles, ya que el foco está puesto en el logro de los objetivos, lo que fomenta un mayor compromiso laboral y una mayor motivación. 
  • La jerarquía vertical desaparece y priman las estructuras horizontales, donde los jefes se han convertido en líderes empáticos que guían y dan voz igualitaria a sus colaboradores. 
  • La tecnología y la digitalización son factores esenciales de las empresas bajo el modelo de trabajo líquido, porque facilitan e impulsan la flexibilidad, la colaboración y la eficiencia de las tareas laborales.

Este nuevo modelo laboral llamado trabajo líquido se impone de forma acelerada y, probablemente, se afiance en el futuro a nivel mundial.

¿Cuál es el perfil de los talentos en el modelo de trabajo líquido?

Los talentos que adoptan el trabajo líquido como modalidad laboral buscan una mayor flexibilidad, entendida como la libertad para trabajar desde cualquier sitio y en cualquier horario.

Un punto que tiende a preocupar a muchas empresas es la falta de compromiso que demuestran estos nuevos colaboradores, ya que tienden a cambiar rápidamente de trabajo, abandonando sus posiciones frente a otras ofertas más tentadoras.

Esto se debe a que el talento líquido busca beneficios concretos que son determinantes a la hora de permanecer en una compañía y que no solo tienen que ver con el salario económico, sino también con el salario emocional.

¿Qué pueden hacer las empresas para adaptarse a este nuevo paradigma laboral?

El trabajo líquido puede ser una gran oportunidad para que las organizaciones encuentren talentos con perfiles muy especializados que se adapten fácilmente a los cambios del entorno actual sin perder la eficiencia ni capacidad de trabajo.

Además, un punto fuerte de este nuevo modelo es la generación de una mayor confianza y autonomía en los equipos de trabajo para organizar las tareas y cumplir con los objetivos de manera ágil y eficiente.

Vislumbrando estas ventajas para las corporaciones, es importante generar cambios internos que se ajusten al modelo de trabajo líquido, identificando las capacidades de la empresa para adaptarse y, a partir de ello, establecer las mejoras necesarias.

La empatía, la resiliencia, la diversidad y el respeto por las diferencia son cualidades que están ganando en la actualidad y que atraen a los talentos a la hora de sumarse a una empresa.

A su vez, las empresas deben enfocarse en el aprendizaje continuo de las nuevas tecnologías, porque la Cuarta Revolución Industrial implicará una recapacitación constante de millones de personas en los años venideros. 

Finalmente, optar por espacios de trabajo líquido con mayor flexibilidad tiene más importancia que nunca. En este sentido, es fundamental que las organizaciones se adecuen a las nuevas demandas de los talentos.

Además, no deben ser olvidados los programas de capacitación contínua que sean atractivos para los trabajadores.

En Bayton te ayudamos a establecer estrategias y acciones que te permitirán adaptarte al futuro del trabajo líquido. ¡Hablemos!

 

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