La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Corporativa, como también suele llamarse, es el compromiso ético que una organización tiene con sus stakeholders. Implica una integración activa y voluntaria de las preocupaciones sociales, ambientales y económicas en las operaciones comerciales de una empresa. Es decir, no se trata solo de hacer lo correcto, sino de hacerlo parte del núcleo de la estrategia empresarial.
Las iniciativas de RSE generan un sentido de propósito y pertenencia en los colaboradores, al demostrar que la empresa se preocupa por temas más allá de los negocios. Esto aumenta su motivación y compromiso con la organización.
Las nuevas generaciones no solo buscan un trabajo por la estabilidad económica o sus beneficios tradicionales, sino también procuran un ambiente laboral en donde encuentren condiciones laborales justas, y se considere el impacto de la organización tanto en la sostenibilidad como el bienestar social. Estadísticamente, según una encuesta de Opinion Way, el 77% de los empleados cree que una RSE establecida cuidadosamente, hace más atractiva a cualquier empresa. Por eso, incorporar este tipo de prácticas en las organizaciones, no solo mejoran la reputación, también fortalecen la marca empleadora, facilitando la atracción y retención de personal más calificado.
En este artículo, exploraremos las ventajas de incorporar la RSE en la gestión diaria de las empresas y compartiremos algunas estrategias que se pueden aplicar desde RR.HH.
El talento joven no busca solo una buena remuneración
Al evaluar una oferta de empleo, los Millennials y la Generación Z priorizan empresas con una sólida reputación en materia de RSE, una cultura de trabajo inclusiva y valores alineados con los suyos.
De hecho, la mayoría de ellos, dicen que las políticas de RSE son determinantes a la hora de aplicar a un nuevo trabajo. Incluso, últimamente, muchos de los nuevos trabajadores se han desvinculado de sus empleos por no compartir sus valores y modus operandi.
En otras palabras, los más jóvenes están priorizando aspectos como el salario emocional, la necesidad de sentirse orgullosos de su empresa y el enfoque socialmente responsable de la organización a la que pertenecen.
¿Cómo integrar la RSE en la estrategia de RRHH?
La gestión de personas y la responsabilidad social son dos caras de la misma moneda. Alinear las prácticas de RRHH con los principios de la RSE permite que las empresas fomenten un entorno de trabajo más justo, inclusivo y sostenible. Esto es esencial para construir una cultura organizacional fuerte y atraer a empleados que efectivamente compartan los valores de la empresa.
Por eso, aquí explicamos algunas acciones estratégicas que enriquecen la RSE y que pueden implementarse desde el sector de RR.HH:
- Invertir en la formación continua de los colaboradores, para potenciar sus habilidades y fomentar una cultura de desarrollo invaluable.
- Incorporar criterios éticos para la evaluación de nuevos candidatos: promoviendo la diversidad demográfica, y la diversidad de capital humano.
- Ser transparente en la comunicación: informar las acciones, evaluaciones, prioridad en la época de licencias en vacaciones.
- Garantizar condiciones de trabajo seguras y políticas salariales justas: en pocas palabras, invertir en el salario emocional de los colaboradores, para promover una cultura laboral cada vez más positiva.
- Permitir que los empleados participen de iniciativas solidarias, actividades de voluntariado en ONGs, proyectos de impacto social o ambiental, entre otros.
La RSE es una estrategia empresarial inteligente. El área de RRHH es impulsor nato de estas actividades y si a nivel corporativo no cuentan con un área específica que esté a cargo, desde gestión de talento pueden proponerse iniciativas creativas al respecto. ¡Te invitamos a hacerlo!