Por dónde empezar
Para planificar la baja laboral primero es preciso conocer dónde se puede invertir el capital. Para Clara Estevarena, líder de Wealth de Mercer para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, las opciones más tradicionales son los "seguros de retiro, seguros de vida con capitalización, fondos comunes de inversión para el retiro, todos ellos con la posibilidad de tener fondos en pesos o en dólares. Son las opciones más adaptadas para este tipo de ahorro, si bien puede haber otras como invertir en propiedades".
"Los seguros en dólares garantizan tasas de entre 0,5% y 2%, y pueden llegar a rendir más dependiendo de los instrumentos financieros que ofrezca el mercado. Por su parte, los seguros de retiro en pesos garantizan el máximo entre el 4% o la tasa testigo de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que a junio de este año fue de 34% anual, de esta forma se protege de la inflación a los asegurados. Todos estos servicios participan de las utilidades financieras que obtienen las compañías por sobre las tasas garantizadas. Los fondos comunes de inversión para el retiro obtendrán el rendimiento de acuerdo a los activos en los que inviertan", aclara la experta consultada por El Cronista Management & RR.HH.
- ¿Estos productos son posibles de contratar por todos los trabajadores?
"La recomendación que se hace es que ahorren, por su cuenta, en torno al 5% de su salario mensual en alguno de los vehículos mencionados. Tanto los fondos comunes de inversión como las pólizas de retiro pueden ser contratados de forma individual. Sin embargo, cuando son convenidos en forma colectiva, a través de la organización, se generan eficiencias de costos, por lo que les aconsejaría que se acerquen a las áreas de Recursos Humanos a fin de evaluar posibles propuestas corporativas", amplía Estevarena.
"Algunas compañías ofrecen stock options a posiciones más operativas. Esto lo hacen a modo de retención de sus talentos, pero son acciones específicas desde una perspectiva de desarrollo futuro de ese trabajador. Esto se da, sobre todo, en las empresas IT que manejan un paradigma diferente al resto de las industrias", aporta, por su parte, Graciela Vinocur, gerente de Bayton Professional.
En este sentido, una tendencia que crece en el mercado es la implementación de los programas de bienestar financiero, que suelen basarse en tres pilares: "Por un lado, darle una mayor cooperación a los empleados en estos temas, incluyendo el retiro; brindar herramientas que ayuden a controlar los ingresos corrientes y proyectar inversiones, y acercarles productos financieros para poder canalizar estas necesidades. Este tipo de acciones son más inclusivas y pueden personalizar el nivel de asesoramiento", explica a El Cronista Diego Deza, líder de Retiro para Argentina, Colombia y Chile de Willis Towers Watson.
"Las opciones más tradicionales son los seguros de retiro, de vida con capitalización y FCI para el retiro."
Proyectar beneficios
Uno de los atractivos más valorados que las empresas ofrecen hoy para retener a parte de sus talentos es contar con servicios de medicina prepaga. Frente al retiro, perder este beneficio es algo temido por parte de las personas, por eso muchas compañías extienden su cobertura más allá del retiro. Para tener una idea de cuánto impacta contar con este producto, se sabe que el 90% de los empleados deberá utilizar el 45% de su jubilación para financiar el costo de la cobertura privada.
"Sabemos que es muy difícil formar parte de la población inactiva en la Argentina, conocemos las carencias que tienen hoy los adultos mayores y más aún si solo dependen del dinero de la jubilación, ni hablar del plan de salud que reciben. Por lo tanto, una posición tradicional es contar con una vivienda propia, un bien que representa un activo valioso al momento del retiro", agrega, por su parte, Débora Querchi, gerente de Gestión de Personas de Auren.
"Cada vez resulta más común en las compañías que dentro de la Propuesta de Valor al Empleado (PVE), se incluyan aportes a seguros de retiro, que permiten a los ejecutivos algún tipo de ahorro duro (en dólares o euros, en algunos casos). Las firmas de retiro ofrecen seguros a medida que van desde coberturas de riesgo de vida hasta combos que brindan una cobertura tradicional y una cuota de ahorro, llegando a opciones como un fondo de retiro.
Cuanto más alta es la posición, es casi un tema descontado, dado que los salarios de CEOs de empresas multinacionales están muy por encima del máximo que podrían percibir al momento del retiro con una jubilación ordinaria local", afirma, en tanto, Miguel Capurro, director de Capital Humano de Randstad para la Argentina & Uruguay.
"El tema es que este tipo de paquetes están muy asentados en las multinacionales, pero se lo ve poco en las pequeñas y medianas empresas. Entonces, cada empleado debería poder organizar su programa de fondeo y tomarlo como un ahorro a futuro. Ser austero en algún momento, para luego no depender del mínimo ingreso", observa Santiago Bianco, socio fundador de Kyo HR Strategy.
Paso a Paso
Otra tendencia que crece es el hecho de acompañar a los colaboradores para que se retiren, pero sin antes haber mejorado su networking y su autoconocimiento.
"Por ejemplo, se enfocan en desarrollar sus habilidades comunicacionales en el contexto de entrevistas laborales, colaborar reconociendo fortalezas del ejecutivo, asesorándolo con el fin de mejorar la performance en su desarrollo profesional, compartir visiones en conjunto en pos de ampliar su universo de posibilidades y actualizar al ejecutivo en nuevas herramientas que faciliten su proceso de transición. Hay distintas opciones de acompañamiento que comprenden encuentros con un coach personal y con otros especializados en asesoramiento financiero, previsional, mercado laboral y más", describe Daniel Iriarte, socio director de Glue Executive Search.